Add parallel Print Page Options

Inclinad vuestro oído y venid a mí;
escuchad y vivirá vuestra alma.
Haré con vosotros un pacto eterno,
las misericordias firmes a David.
He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos,
por jefe y por maestro a las naciones.
He aquí, llamarás a gente que no conociste
y gentes que no te conocieron correrán a ti
por causa de Jehová, tu Dios,
y del Santo de Israel, que te ha honrado.

Read full chapter